
Anillo de Diamante Cristal Claro
La Gracia Eterna: Belleza de Venus
$235.00
Material
Anillo de plata esterlina 925 de alta calidad con tres diamantes de circonia cúbica cristalinos, finamente tallados y facetados.
Diseño delicado, brillante y elegante.
Con energización diamantina.
Disponible en tres talles:
Talle 6: 16 mm de diámetro interno.
Talle 7: 17 mm de diámetro interno.
Talle 8: 18 mm de diámetro interno.
Potencial espiritual
Una llave hacia la esfera diamantina.
Canaliza el más puro flujo de gracia divina dentro de tu aura.
Te convierte en un portador de la luz de la gracia para toda la creación.
Renueva tu alianza sagrada con lo divino y te conecta con las maestras iluminadas que lograron elevar su cuerpo a la luz.
Despierta la Diosa interior y activa la radiancia de Venus: belleza, armonía y juventud eterna.
El Príncipe de Luz Metatrón y las maestras iluminadas te otorgan la conexión con la dimensión luminosa del diamante, llena de gracia y energía de redención.
Te conviertes en un canal de gracia para la Tierra y la creación.
La felicidad y la confianza profunda en la guía divina se expanden en tu aura.
Este anillo diamantino llena tu campo energético con la luz resplandeciente de la Diosa Venus y de tus hermanos estelares venusinos.
Aplicación
Usa el anillo diamantino en cualquier dedo y siente su brillo celestial y la energía de la belleza divina.
Canalización de Luz de Metatrón
“Que tu interior sea como un diamante: pura entrega a lo divino.
Entonces se abrirá dentro de ti la puerta de la bienaventuranza y la gracia fluirá sin fin.
Te convertirás en un portador de luz y gracia de la Nueva Era.
Y ¿qué hay más grande, más bello, más radiante y noble que ser un canal de gracia para la humanidad en este tiempo de transformación?”
Que la alegría te acompañe, como nosotros celebramos con gozo infinito.
Muchos seres de luz en la Tierra abren sus corazones pidiendo:
“Dios, muéstrate. Manifiesta tu gracia. Revélate.”
Y la revelación divina ocurre dentro y alrededor de ti.
La Tierra está elevando nuevamente su vibración —una nueva octava— y desde todo el cosmos fluye la luz a través de incontables canales.
En especial, desciende ahora el rayo diamantino de la gracia divina, que trae liberación y redención.
Deposita en este río de gracia todo lo que te preocupa —ya sea personal o por otros seres, la Tierra, la humanidad, los animales, las plantas o la creación entera— y permite que la gracia lo transforme.
