Corazón de Diamante de la diosa Hathor

Material

Corazón de circonia rosa brillante de alta calidad, con un tallado fino y facetado, y perforación delicada en el extremo superior.
Incluye anilla metálica para colgarlo de un cordón o cadena.
Con energización diamantina e iniciación.
Largo: 18 mm / Profundidad: 7 mm.

Potencial espiritual

Un poderoso símbolo de las Diosas Primordiales.
La Diosa despierta en vos.
El principio femenino divino se activa y florece en tu interior.
Encierra la energía pura de las Diosas originales, la más elevada frecuencia del amor primordial.
Es una llave viva hacia la boda alquímica sagrada, la unión divina que trasciende la dualidad.
Permite la fusión sagrada de las energías masculina y femenina, generando armonía en todos los planos del ser.
Favorece la conexión con tu alma gemela en el plano espiritual, la transcendencia de los opuestos Yin y Yang, y la manifestación del amor incondicional y el perdón absoluto.
Activa la armonía divina en todos los niveles, la pura receptividad de lo sagrado y la apertura del templo interior del corazón.

Al conectar con este Corazón Diamantino, ingresamos al templo del corazón de las Diosas Primordiales.
Es una llave viviente que abre la puerta a su amor original y poder luminoso.
Su energía magnética de amor atrae todo lo divino, generando nuevas creaciones a través de la unión sagrada.
Esta frecuencia diamantina es beneficiosa tanto para hombres como para mujeres, ayudando a equilibrar y unificar los principios masculino y femenino en uno solo.

Aplicaciones

Podés llevar el Corazón Diamantino colgado de un cordón o una cadena como un hermoso y radiante colgante que ilumina tu aura.
Durante la meditación, podés colocarlo sobre el chakra del corazón o el chakra sacro, para abrir y armonizar los demás chakras, expandiendo el amor divino en todo tu ser.

Extracto del canal de la Diosa Hathor y el Señor de la Luz Metatrón

“Les entregamos esta llave de conexión entre los principios masculino y femenino.
Ella los guía más allá de las energías del Yin y del Yang, hacia un estado superior de conciencia, donde ambas fuerzas se fusionan en la boda alquímica.
Este es el símbolo viviente de esa unión.

Amadas almas, especialmente el principio femenino —que tanto ha sufrido en los últimos milenios por la represión y el olvido— sostiene ahora la llave del renacimiento de la paz y la unión sagrada.
Es tiempo de volver a la verdadera fusión del amor, al fluir entre los opuestos, a la boda alquímica del espíritu, el alma y la materia.

Muchos conocen este concepto como la fusión con la llama o alma gemela, pero esta unión también ocurre dentro de cada uno, en todos los niveles del ser.
De esa integración nace una bienaventuranza divina, una alegría interior perpetua, que se renueva continuamente con la pura recepción del Espíritu Santo en nosotros.

Nosotras, las Diosas de la Eternidad, les entregamos hoy esta llave dorada de la boda alquímica.
Puede también conectarles con su pareja o contraparte espiritual.
Y así es.”